Me pregunto, ¿cómo es que viajé de mochilero por Europa con una Lonely Planet en 1992, durante casi 3 meses? ¿Cómo llegaba a una estacion de tren en Praga y llamaba por teléfono (fijo) o caminaba hasta una pensión para ver si había espacio? No había reservaciones digitales ni Google Maps. Y sin embargo, lo logré. Quizá el nivel de profundidad y los easter eggs de los que me perdí fueron múltiples, pero así anduve rolando, y fue un viaje fundamental en mi vida.
No me quejo del presente. Más bien guardo capacidad de asombro para el nivel de detalle con el que uno puede planear y ejecutar un viaje actualmente.
Y agrego que era hermoso saber que te “topabas” con cosas y lugares que se guardaban en tu memoria como un icónico descubrimiento. Pero tienes razón, estamos sumando herramientas a una experiencia que ya de entrada es fenomenal.
Me pregunto, ¿cómo es que viajé de mochilero por Europa con una Lonely Planet en 1992, durante casi 3 meses? ¿Cómo llegaba a una estacion de tren en Praga y llamaba por teléfono (fijo) o caminaba hasta una pensión para ver si había espacio? No había reservaciones digitales ni Google Maps. Y sin embargo, lo logré. Quizá el nivel de profundidad y los easter eggs de los que me perdí fueron múltiples, pero así anduve rolando, y fue un viaje fundamental en mi vida.
No me quejo del presente. Más bien guardo capacidad de asombro para el nivel de detalle con el que uno puede planear y ejecutar un viaje actualmente.
Lindo post, Ari!
Y agrego que era hermoso saber que te “topabas” con cosas y lugares que se guardaban en tu memoria como un icónico descubrimiento. Pero tienes razón, estamos sumando herramientas a una experiencia que ya de entrada es fenomenal.