¿Qué más se puede decir de Bridget Jones? Es justo lo que pensé hace unos días que Vogue me comunicó que viene una película nueva de nuestra querida heroína pero al mismo tiempo, no pude negar mi emoción, sobre todo porque el último año he consumido contenido que habla tanto de este hilarante personaje como de su autora Helen Fielding. Por ejemplo, cómo Helen rompió esquemas representando a una mujer independiente en sus treintas, que disfrutaba de todo lo que hasta hace muy poco solo hombres podían disfrutar públicamente y por otro lado, que se le encasilló en el chick lit, adjetivo simplista que busca limitar el alcance de dicho tipo de novelas . En mi opinión, la escritura de Helen no puede ser más ingeniosa, desborda de simpáticos términos y comebacks que Bridget se guarda en su cabeza y que justo gozamos en la peli , a través de la voz en off de René y su maravillosa y entrañable interpretación.
Empezando de lo general a lo particular, esta adaptación pudo haber sido una serie, lo cual no era tan popular en aquel entonces y se entiende, al final nos regaló una excelente y ya clásica película pero al estar escrita siguiendo justo un año de su vida, podemos disfrutar de los momentos que hacen a un día único y cómo el cúmulo de éstos se convierten en el sentimiento general de dicho año. De hecho, en el libro, cada mes es titulado por ese momento más relevante ( e irreverente) siendo algunos de los más destacados: “February: Valentine’s Day Massacre” ( o sea, que la dejaron plantada) “September Up the Fireman’s” (escena icónica, claro) y “November: A Criminal in the Family”
La Bridget de los 90s en el libro y principios de los 2000s en la película habla de su lucha contra el peso (que caber recalcar es el de una mujer delgada pero en este newsletter no nos alcanzaría el tiempo para discutirlo ) consumo de alcohol, cigarros y tickets de lotería y hasta esos dos renglones, les aseguro, tienen un toque ingenioso.
Aquí es donde comienza el disclaimer de spoilers ahead ya que el libro nos presenta tantas situaciones que, si disfrutaste de la peli por lo menos una vez cada tres años aunque sea de background, sacias tus ansias, tal vez nunca antes imaginadas, de nuevas situaciones tan ocurrentes como ligeras ya que todas las relaciones en este año en la vida de Bridget, contienen peculiaridades desde el POV de Bridget, siempre tan sagaz como claramente clueless.
Bridget tiene una sólida red de soporte en sus tres amigos y cada uno, a su vez, tiene su propia relación amorosa y consejos derivados de éstas que libremente comparten con Bridget, quién decide accionarlos al mismo tiempo, resultando en días de reacciones extremas para atraer al objeto deseado, Daniel Cleaver. En el libro Magda y Jeremy, los anfitriones de aquella incómoda y triste cena, son la referencia de amigos casados pero como en todas las relaciones, nada es lo que parece así que por ahí encontramos otra trama que acompaña un mes de la vida de nuestra protagonista y por último es la relación de su madre con Julian, su amante, la que termina con broche de oro este año en la vida, ya que no solo fue un romance, sino que culmina con eventos criminales que solo Mark Darcy pudo solucionar heroicamente, sembrando los cimientos de su futuro juntos.
Ahora, la relación con Daniel Cleaver, ocupa la mayor parte del año, lo cual al ver visto la película primero, me tenia comiendo ansias por esperar la galante entrada de Mark Darcy (me aguanté las ganas de decirle Mr. Darcy) pero entiendo que era necesario pasar por los sin sabores de esta relación para ver la luz al final del túnel y aunque el llamar a Daniel “my boyfriend” pareciera el objetivo principal de Bridget durante los primeros meses del año, la relación llega relativamente rápido a un estancamiento rutinario, lo cual no hubiera sido nada atractivo para una película pero en el libro, en mi opinión, busca representar este vivir en el extremo por el amor al drama y que cuando por fin se obtiene lo que se anhela, esto ya no brilla tan fuerte.
Es a partir de Octubre que Mark Darcy entra a paso firme a la ecuación como boyfriend material, para pronto formar parte de un enredo impredecible, la madre de Bridget termina en la cárcel por un fraude propio de esas épocas y es solo en Diciembre que nos enteramos de todo lo que Mark ha hecho, de manera desinteresada y he de admitir, poco realista, muy al estilo de Pride and Prejudice porque con un poco de comunicación se hubieran evitado algunos eventos. Sin embargo, está completamente alineado con este relato del año en la vida de Bridget quién merece un final tan feliz como irreverente y nada menos que eso.